Marruecos siempre ha mostrado una posición clara sobre la marroquínedad del Sáhara, «inspirada en una fé inquebrantable en la justicia de su Causa y la legitimidad de sus derechos», dijo el rey Mohammed VI en su discurso del miércoles con motivo del 44 aniversario de la Marcha Verde.
El Reino «continuará trabajando, de acuerdo con el proceso político exclusivo de la ONU y las resoluciones del Consejo de Seguridad, para lograr una solución política, realista, pragmática y consensuada», dijo.
Para el soberano jérife, la iniciativa marroquí de autonomía de las provincias del sur del Reino constituye «la traducción concreta de la solución buscada». «Es la única via para llegar a una solución del conflicto, con pleno respeto de la unidad nacional y la integridad territorial del Reino», dijo.
Agregó que está perspectiva se ha visto reforzada por el hecho de que un número cada vez mayor de países no reconoce la entidad ficticia de la RASD, autoproclamada por el Polisario.
Además, está iniciativa de autonomía también se ve reforzada por las asociaciones y acuerdos que unen a las grandes potencias, así como a una serie de países hermanos y amigos de Marruecos y que cubren todas sus regiones, incluidas las Provincias del Sur, indicó el soberano.
El 30 de octubre, el Consejo de Seguridad renovó por un año la misión de la ONU en el Sáhara (Minurso).
En una declaración a los medios, el embajador marroquí ante la ONU, Omar Hilale, acogió con beneplácito que la resolución consagra «la preeminencia de la iniciativa marroquí de autonomía», que se considera «seria y creíble».
«Está autonomía, en el marco de la integridad territorial y la soberanía nacional del Reino, sigue siendo la única solución para está disputa regional», insistió.