Los servicios de seguridad de Marruecos (Fuerzas Armadas Reales, la gendarmería y de aduanas) llevan desde el domingo 14 de agosto un gran desescombro en las zonas invadidas por el contrabando y el tráfico de todo tipo, en el borde de la frontera separando el extremo sur de Marruecos de Mauritania.
En el curso de este barrido habiendose centrado en el área alrededor del puesto fronterizo de Guergarat y la tierra de nadie de «Kandahar» erigida en esta zona de amortiguamiento debiéndose ser controlada por la MINURSO, los servicios de seguridad marroquíes han sido podido extraer 600 automóviles y camiones usados, de tres puntos de reunión, dijo el martes la wilaya de Dajla-Oued Ed-Dahab en un comunicado. «El área fue limpiada de todas las formas de comercio ilícito y las personas que lo practican», agregó el comunicado.
Después de esta operación que finalmente permitió de limpiar una zona donde han proliferado muchos contrabandistas de cigarrillos, combustible, vehículos robados y el ganado y los traficantes de armas de fuego, drogas duras y blandas, los dirigentes del Polisario vieron en negro como sus propios intereses volverse en humo en esta zona que sus milicianos frecuentan regularmente bajo la tapa de comerciantes del África subsahariana.
El nuevo jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali también fue rápido en llamar a su rescate, al Secretario General de la ONU, exigiendo sanciones contra Marruecos por violación del alto el fuego en vigor desde 1991 en el Sahara Occidental.
Sin embargo, en una primera reacción, el portavoz adjunto del Secretario General de la ONU, Farhan Haq, ha demostrado una prudencia diplomática, absteniéndose de condenar, como lo deseaba el Polisario, la operación llevada a cabo por Marruecos en la zona tampón lamada «Kandahar».
El portavoz adjunto de Ban simplemente hizo hincapié en que la MINURSO «observó presuntas violaciónes registradas en la parte suroeste del Sahara Occidental, cerca de Mauritania», y una vez que haya establecido los hechos, añade, desplegará «si es necesario, sus competencias de acuerdo con su mandato.»
Por parte marroquí, creemos que es la MINURSO, que la ONU debe exigir explicaciones sobre el de cómo y el por qué la proliferación de contrabandistas y traficantes de todo tipo en la zona de amortiguamiento cuya vigilancia la incumbe en primer lugar.