Los habitantes de las provincias del sur de Marruecos han hecho oídos sordos a los incentivos del Polisario y sus mentores argelinos, pidiendo la vuelta a las armas, en un intento desesperado para provocar tensión en el Sáhara Occidental después de sus urticantes fracasos diplomáticos en las Naciones Unidas, en Europa y recientemente en África, informó el lunes el sitio electrónico «Tamurt» de la Kabilia Argelina.
Lo que la prensa argelina se niega a informar, dice el sitio Kabileo, es la negativa de los habitantes del sur de Marruecos de tomar las armas, como desea el Polisario. Esta organización paramilitar, financiada y dirigida por Argel, dijo el sitio «Tamurt» ha utilizado toda su fuerza para llamar el pueblo saharaui a tomar las armas, pero en vano, incluso los compinches del Polisario, es decir, de los separatistas del interior, le dieron la espalda.
Uno de los saharauis en los campamentos de Tinduf le dijo al sitio web «Tamurt» que «no podemos vivir para siempre en esta situación. No somos refugiados, sino rehenes del régimen argelino. Un refugiado tiene derecho a trabajar y vivir como los demás ciudadanos del país que le protege, no encerrados en campos. Si tomamos las armas, será contra el Polisario».
«Queremos que nos liberen y nos permitan ir a casa. Somos marroquíes y queremos seguir siéndolo. Durante 45 años somos rehenes del Polisario, que es un aparato militar de Argelia «, insistió el disidente saharaui.
Las llamadas del Polisario al levantamiento armado en el Sahara Occidental han sido completamente boicoteadas por los habitantes de la región, donde la situación se ha calmado considerablemente desde la última visita de Christopher Ross, el enviado especial de Ban Ki-Moon, ex Secretario general de la ONU.
Considerado por Rabat persona no grata por su sesgo en esta disputa territorial entre Argelia y Marruecos, Christopher Ross no ha puesto el pie en el sahara occidental desde 2012, donde los compinches separatistas del Polisario se habían acostumbrado a disfrutar de la presencia del mediador de la ONU para hacer arder la región.
Muchos observadores y diplomáticos occidentales que tienen evidencia de la alta participación de los saharauis a la última legislación marroquí, aseguran de que la mayoría de las personas en las provincias del sur están a favor de la autonomía que Marruecos propone como solución definitiva de este conflicto artificial sobre el Sahara.