La propuesta marroquí de autonomía para el Sahara vuelve con fuerza en el informe anual sobre este tema que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres presentó el 10 de abril a la apreciación del consejo de seguridad.
En un enfoque innovador y audaz diametralmente diferente a la de su predecesor, Ban Ki-moon, y su enviado personal, Christopher Ross, el nuevo secretario general de la ONU ha insistido en la necesidad de «definir la forma y la naturaleza de la autodeterminación».
En su informe, dice que tiene la intención de proponer que «el proceso de negociación se reavive con una nueva dinámica y un nuevo estado de espíritu (…) con el fin de llegar a una solución política mutuamente aceptable que conduzca a la resolución de la disputa sobre el estatuto definitivo del Sáhara occidental, incluyendo un acuerdo sobre la naturaleza y la forma del ejercicio de la libre determinación».
Rompiendo con el enfoque del Coreano, Ban Ki-Moon, quién puso a sus espaldas a Marruecos, por haber demostrado parcialidad y sesgo a favor de las partes enfrentadas, Antonio Guterres quería se hizo más pragmático absteniéndose de hacer cualquier referencia en su informe a la «independencia» del Sahara o incluso a la opción de «referéndum» de autodeterminación a la que se aferran ciegamente los dirigentes del Polisario y el régimen argelino.
Apelando a «una redefinición del concepto de autodeterminación» invitando siempre a las partes interesadas para mostrar «realismo», Guterres toma De hecho, la idea de una solución política mutuamente aceptable y la necesidad de compromiso. Se refiere exclusivamente al post-2006 y el concepto de realismo introducido en 2008 por el ex mediador de la ONU, el holandés Peter Van Walsum, que llegó a la conclusión de que «la independencia del Sahara Occidental no era una opción realista».
«Con los años, el consejo ha proporcionado la orientación que las negociaciones deben llevarse a cabo sin condiciones previas y de buena fé, teniendo en cuenta los esfuerzos realizados desde el año 2006 y los acontecimientos posteriores», dijo Guterres, haciendo una vez más alusión a la propuesta de autonomía formulada en 2007 por Marruecos. Una propuesta calificada más tarde de,»seria, creíble y realizable» por lo menos por dos miembros permanentes del consejo de seguridad, los Estados Unidos y Francia.
A diferencia de Ban, el ex primer ministro portugués tiene la ventaja de conocer a fondo la cuestión del Sahara Occidental, después de haber servido durante dos períodos de 5 años, los cargos de Alto Comisario para los Refugiados (ACNUR) y de haber estado muy cerca del Sahara y de los campamentos de Tinduf. Como tal, no se supone ignorar que Argelia está involucrada en este litigio del Sahara.
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