La aprobación de los acuerdos de agricultura y pesca con Marruecos por parte de varios comités parlamentarios de la Unión Europea (UE) ha aguado todas las maniobras y los vanos intentos del Frente Polisario y sus grupos de presión europeos para frenar la asociación marroco-europea.
El lunes pasado, las comisiones de comercio internacional (INTA) y los presupuestos en el Parlamento Europeo fueron los últimos en actuar adoptando por una gran mayoría, respectivamente, proyectos de acuerdos agrícolas y de pesca.
Esta votación se produce solo tres semanas después de la adopción del acuerdo agrícola por la Comisión de Asuntos Exteriores por 44 votos contra 17, para gran disgusto del Polisario y su apoyo europeo, incluidos los eurodiputados verdes, la izquierda y el partido Podemos de la extrema izquierda española.
Estos eurodiputados incluso se retiraron de la sesión de votación el lunes 10 de diciembre, como protesta contra una supuesta «colisión» de la eurodiputada francesa Patricia Lalonde con Marruecos.
Critican a Lalonde por haber concluido, en su calidad de relatora de dicha comisión, que los acuerdos comerciales con Marruecos benefician al pueblo del Sáhara Occidental, en un informe publicado al final de una misión llevada a cabo por miembros de la INTA los días 3 y 4 de septiembre, en el Aiun y Dakhla.
Por su parte, Podemos, que no oculta su hostilidad hacia Marruecos y sus intereses, solicitó en una carta enviada el 7 de diciembre al Presidente del Parlamento Europeo que destituyera a Patricia Lalonde de la redacción del informe de la misión, argumentando que no informó al PE que forma parte del consejo de administración de una fundación cercana a Marruecos.
De acuerdo con el sitio web EUobserver, Lalonde se vio obligada a presentar su renuncia tan solo unas horas antes de la votación del 10 de diciembre.
A pesar de este incidente, la mayoría de los miembros de la Comisión de Comercio Internacional votaron a favor del acuerdo agrícola Marruecos-UE siguiendo el ejemplo de la Comisión de Presupuestos, que siguió su ejemplo al validar el otro acuerdo de pesca.
La última palabra la tiene el Parlamento Europeo, que debe decidir sobre esto a principios de 2019, pero mientras tanto, la propuesta marroquí de autonomía es válida en las Naciones Unidas.
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