Los gobernantes de Argel están dispuesto a todo, a parte de deshacerse de su gas y petróleo, para hacer triunfar las tésis independentistas del Polisario.
No han perdido la oportunidad de la visitarlos días 16 y 17 de diciembre a Argel, del primer ministro francés Jean -Marc Ayrault, para hacerle decir lo que no cree. La posición de titulares de derechas como de izquierdas, las altas instituciones francesas, entre ellos el presidente socialista François Hollande, no pueden ser más claras.
Después de la visita de Jean-Marc Ayrault, los residentes del palacios Al Muradia han logrado de hecho de incluir en una declaración conjunta, las dos pequeñas frases que son queridas al régimen del difunto clan de Bumediene, a saber, «el pueblo del Sáhara Occidental» y » el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.»
A ojos de los hombres del moribundo presidente Buteflika y de sus prtegidos del Polisario, esto fue un gran logro en su ciega guerra fría contra Marruecos. Sin embargo, la fiesta duró sólo unas pocas horas ya que después de esta visita, el Quai d’ Orsay se apresuró a poner los puntos sobre las «íes».
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la cancillería francesa reiteró inequívocamente que en la cuestión del Sáhara Occidental, » la postura de Francia es clara y consistente. El presidente tuvo la oportunidad de recordar durante su visita de Estado a Marruecos el 3 de abril y 4 «.
Y de agregar que Francia apoya «desde hace tiempo la búsqueda de una solución política justa, duradera y mutuamente acordada bajo los auspicios de las Naciones Unidas y de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad.»
El portavoz no dejó de recordar que Francia considera que el plan de autonomía para el Sahara que Marruecos presentó en 2007 como » una base seria y creíble para una solución negociada » a la solución definitiva del viejo conflicto territorial entre Marruecos y el Polisario en el que Argelia es parte.
Esta puesta a punto vino, un avez màs a desbaratar todas las ilusiones de Argelia que grita a todo aquel que quiera escuchar que ella está interesada en este caso sólo en calidad de observador, pero en realidad el régimen de Argel no deja de despilfarrar la riqueza nacional del pueblo argelino por una causa que no es la suya.