Sahara Occidental: se endurece la oposición del Polisario

Dentro de los campamentos de Tinduf, la oposicion al Polisario se endurece. Después de las violentas protestas de la semana pasada y el incendio que afectó al edificio del Polisario, el Movimiento de Jóvenes por el Cambio (MJPC) está decidido a crear un ala militar.
Agrupados en el MJPC, muchos jóvenes saharauis de los campamentos de Tinduf se están preparando para pasar al acto. Una decisión que justificàn por sus disgusto con el caparazon de plomo mantenido durante 40 años por el Polisario y el DRS argelino en los campamentos de Tinduf. Para el MJPC, los campamentos de Tinduf sobreviven en permanente arbitrareidad y en una situación de aislamiento casi total del resto del mundo. No se permite la libertad de pensamiento o expresión fuera de la línea estalinista dibujada por la dirección del Polisario. Peor aún, la población saharaui está incluso prohibida de cualquier tipo de desplazamiento no autorizado. Los campamentos estàn cercados por una doble línea de seguridad. La primera está formada por las milicias bajo el mando de la dirección del Polisario, la segunda está en manos de los servicios de inteligencia militar argelina, que tienen un control real sobre los campamentos, se insurge el MJPC.
Es dentro de este marco confinado, que los jóvenes saharauis de Tinduf crecierón, y contra el cuàl se sublevan hoy. Para el MJPC es el producto de estas décadas de privación, negación de la libertad y los cálculos que llevaron al callejón sin salida. Los jóvenes saharauis no creen en las promesas del Polisario y de Argelia, que les han hecho soñar con ilusorias predicciones de una república del Sáhara Occidental. La acusacion de los jovenes es más boyante que la población saharaui en los campamentos de Tinduf pone explícitamente en tela de juicio la legitimidad del Polisario y apoya abiertamente el plan de autonomía marroquí. La autoridad del jefe del Frente se critica a diario y Mohamed Abdelaziz, que reina desde hace 38 años a la cabeza del Polisario, solo debe su mantenimiento al apoyo de Argelia, lamentan muchos saharauis.