El mediador de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross es esperado este fin de semana en el norte de África, donde intentará de nuevo reanudar las negociaciones para el arreglo de la disputa territorial entre Marruecos y el Frente Polisario, apoyado por Argelia, dijeron el jueves responsables de la ONU.
Durante esta gira de diez días, cuyo itinerario y horarios no se han especificado, Christopher Ross prevé según las mismas fuentes, una serie de entrevistas con los dirigentes de Marruecos, el Frente Polisario y los países vecinos, incluyendo Argelia y Mauritania. Ross también está preparando activamente la primera visita del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, cuyo movimiento en la región está prevista para finales de este año.
Los anteriores viajes Ross en febrero y en septiembre último en la región, han resultado infructuosos, ya que el mediador de la ONU regresó con las manos vacías a Nueva York.
Parece que el enviado de Ban choca contra la intransigencia de los dirigentes del Polisario que se niegan, bajo la presión del régimen argelino de proponer otra alternativa a su viejo y anticuado reclamo del referéndum de autodeterminación.
Del lado marroquí, el rey Mohammed VI reafirmó el 6 de noviembre con motivo del 40 aniversario de la Marcha Verde, que su país ya no está dispuesto a hacer más concesiones distintas de su propuesta de una amplia autonomía para el Sahara Occidental, objeto de la disputa territorial.
Cabe recordar que el Secretario General de las Naciones Unidas había pedido a principios de noviembre «negociaciones sinceras en los próximos meses», haciendo hincapié en que Christopher Ross intensificará sus esfuerzos en este sentido.
Todo queda por saber si éste va esta vez, encontrar la poción mágica para sentar a todas las partes en el conflicto en torno a la misma mesa, para encontrar un terreno común. No es una apuesta ganadora de antemano, siempre que Argelia, mantenga sus fronteras cerradas con Marruecos durante más de veinte años, no ha suavizado su posición y aflojado la soga alrededor de los dirigentes del Polisario para que tengan más margen de maniobra.