El Frente Polisario que espera el reconocimiento de su república imaginaria por las autoridades de Estocolmo, ha recibido esta semana, una verdadera ducha de agua fría, al saber que el Ejecutivo sueco votó a favor del proceso de apelación en contra de la cancelación del acuerdo Agrícola Marruecos-UE, por el Tribunal de Justicia Europeo.
Contra todo pronóstico, el gobierno sueco se ha alineado con la posición de otros países miembros de la UE, para apelar contra la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo (TJE).
Mientras que sus homólogos europeos se disponían a reunirse el 14 de diciembre en Bruselas, la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Margot Wallström envió un correo electrónico a los miembros de la Comisión de la Unión Europea, en el Parlamento sueco, llamándolos a apoyar su petición a la UE a apelar contra la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo.
En una sentencia dictada el 10 de diciembre, el Tribunal Europeo había pronunciado la anulación parcial del acuerdo agrícola y de pesca concluido el 8 de marzo de 2012 entre Marruecos y la UE, con el argumento de que el Consejo de Europa no se había asegurado antes, que este acuerdo beneficiaba suficientemente a la población de la zona sur del Reino.
Al unirse a la contra-ofensiva de los ministros de Exteriores de la UE, el ejecutivo de Suecia no sólo ha abortado las maniobras y de los grupos de presión y ONG suecas pro-Polisario ONG, tratando de bloquear su camino, pero que indirectamente ha involucrado el apoyo de Suecia a las tésis separatista del Polisario y avalado la legitimidad de la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara Occidental.
Este es un revés rotundo que viene de encajar el Polisario, que esperaba obtener como un Estado palestino, un reconocimiento a su fantasiosa República Saharaui, por los países nórdicos. Pero la verdad siempre triunfa, como la historia reciente y antigua testifica que el Sáhara Occidental que falsamente revendican los separatistas del Polisario, fuertes del apoyo diplomático, financiero y militar de Argelia ha sido desde los albores del tiempo, Marroqui y lo seguirá siendo a pesar de las vanas maniobras de los críticos y opositores de la integridad territorial del Reino.
En opinión de los observadores en Estocolmo, la respuesta del ejecutivo sueco ha creado un verdadero terremoto en las filas de los grupos de presión pro-Polisario, a la espera de otra reacción proveniente de los campamentos de Tinduf.
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