El rey Mohammed VI y el presidente ruso Vladimir Putin tuvieron martes una larga conversación telefónica, durante la cual se concertaron sobre los últimos desarrollos de la cuestión del Sáhara que debe ser examinados este mes de abril por el consejo de seguridad sobre la base del nuevo informe anual del secretario general de la ONU.
Marruecos enfrentado desde principios de marzo, en una querella diplomática, al SG de la ONU Ban Ki-Moon después de que sus posiciones hostiles en contra de los intereses supremos del Reino, durante su reciente visita a Argelia, sigue de cerca este dossier para contrarrestar cualquier derrape, a nivel de la ONU.
Los dos jefes de estado hablaron extensamente por teléfono este martes, 12 de abril indica un comunicado del Gabinete Real, y «expresaron su gran preocupación por los últimos acontecimientos en la cuestión del Sahara como registrada a nivel de la Secretaría de las Naciones Unidas».
Durante su viaje a principios de marzo a Argel y en los campamentos de Tinduf, recordamos, Ban Ki-Moon, había calificado de hecho el territorio del Sahara de «ocupado» por Marruecos y cometido otros derrapes diplomáticos habiéndo suscitado una fuerte reacción del gobierno y la sociedad civil del Reino.
El monarca marroquí y el presidente Putin, añade el comunicado, por lo tanto han «acordado mejorar la coordinación y mantener un contacto continuo sobre este tema con el fin de llegar al vencimiento del mes de abril, a un resultado equilibrado y productivo».
El informe anual que Ban Ki-Moon, debe presentar en breve sobre el Sahara, será debatido por los miembros del Consejo de Seguridad antes de la adopción de una nueva resolución sobre esto.
En la misma ocasión, precisa el gabinete real, los dos jefes de estado reiteraron su plena satisfacción con los resultados de la reciente visita real a Moscú, que «abrió una nueva era en las relaciones entre los dos países y el establecimiento dedicados de una asociación estratégica reforzada «.
Por otra parte, y como consecuencia de los últimos acontecimientos en la cuestión del Sahara marroquí, Francia, aliado tradicional de Marruecos, reiteró este domingo por su primer ministro, Manuel Valls de visita oficial a Argel que su posición sobre esta cuestión, se mantenia «sin cambios» y que «cualquier solución debe encontrarse dentro del marco de las Naciones Unidas.»
Al igual que los EE.UU., el Quai d’Orsay sigue reafirmando a gran disgusto de los gobernantes de Argel y el Polisario, que «para Francia, el plan de autonomía presentado por Marruecos en 2007, es una base seria y creíble para una solución negociada».
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