La visita el miércoles en Riad del Rey Mohammed VI, donde participa en la primera cumbre entre Marruecos y el Consejo de Cooperación del Golfo preocupa Argelia, que teme un fortalecimiento de la posición de Marruecos sobre la cuestión del Sahara del hecho de la institucionalización de la asociación estratégica Marruecos-CCG.
La profundidad estratégica que da a esta cumbre de la relación tradicional entre Marruecos y los países del CCG, debería reforzar el apoyo de este último a Marruecos sobre la cuestión del Sahara.
Bien que los seis países árabes del Golfo se aliñan tradicionalmente con Marruecos en este conflicto, el apoyo se hace más insistente con respecto a los peligros de desestabilización y la partición que amenazan a los países de la región.
Este desarrollo en la posición de los paises del CCG ha sido demostrado recientemente con motivo de la reunión que reunió el 7 de abril en Manama, al secretario de estado estadounidense John Kerry y los jefes de la diplomacia del CCG.
Los ministros de Exteriores de los países del Golfo reiteraron a Jhon Ferry el apoyo de sus estados al plan de autonomía propuesto por Marruecos para poner fin al conflicto regional sobre el Sahara.
Los países del CCG parten del principio que esta cuestión releva de un conflicto artificial mantenido por Argelia que apoya el frente separatista del Polisario. Por otra parte, el acercamiento entre Marruecos y los seis estados del Golfo, cuya primera cumbre es una ilustración, está lejos de ser cíclica.
La participación de Marruecos en la coalición árabe liderada por Arabia Saudita en Yemen para la restauración de la autoridad del presidente Abd Rabbo Hadi, y la adhesión del Reino a la fuerza de defensa común árabe para luchar contra el terrorismo y las amenazas de partición, son todos indicadores de un enfoque concertado y registrado en el tiempo.
Además, después de la cumbre de Riad, el rey de Marruecos llevará a cabo visitas a varios países de la región para sellar el ancla de esta alianza estratégica.