Los dirigentes del Polisario ya no pueden ocultar sus signos de nerviosismo sobre el enfoque de los principales eventos que pueden enterrar a sus demandas de independencia, un sueño que acariciaban durante más de cuarenta años.
Económicamente, el Polisario sufre en gran medida de la disminución de la ayuda externa que recibia de España, Italia, Francia y sobre todo de la Unión Europea que acaba de reducirla. Estos donantes, si no de plano han cerrado el grifo de su ayuda, la redujeron drásticamente debido a la crisis económica que enfrentan.
Por otra parte, el Polisario perdió en 2011, su principal y gran aliado Libio con la muerte del coronel Muammar Gaddafi y no cuenta desde hace dos o tres años, sobre el apoyo financiero de los países africanos productores de petróleo como Nigeria, cuya economía entró en recesión el miércoles 31 de agosto, Angola o incluso Argelia gravemente afectados por el agotamiento de su riqueza petrolera hasta el punto de que se vio obligada a congelar la mitad de sus grandes proyectos de desarrollo.
Ahora los dirigentes del Polisario solo pueden contar con sus migajas de ayuda que siguen ofreciendo algunas asociaciones de la sociedad civil y las ONG en Europa Occidental y en menor medida en América Latina, para alimentar y cuidar a miles de los llamados «refugiados» saharauis secuestrados en contra de su voluntad en los campamentos de Tinduf.
A nivel político-diplomático, el futuro del Polisario es aún más oscuro.
En Argelia la situación política actual convertida en incierta e impredecible debido a la grave enfermedad que inmoviliza durante mucho tiempo, el presidente Abdelaziz Buteflika y todas las instituciones del país.
A nivel internacional, el Polisario es abandonado por la izquierda en Francia y España que lo rechazan abiertamente alineandose con la posición de Marruecos.
En los EE.UU., el Polisario está aterrorizada por la idea de la más probable elección de Hillary Clinton, una gran amiga de Marruecos y del Rey Mohammed VI.
Incluso en África, Marruecos, decidiendo de volver a partir del comienzo del próximo año, la Unión Africana, que sin duda cortara la hierba bajo los piés de los dirigentes del Polisario y sus mentores Argelinos.
Entonces, qué le quedara al Polisario, a excepción de algunos países, sobre todo en el continente africano y América Latina que continúan mostrandole un apoyo casi simbólico.
Los dirigentes del Polisario dijo un diplomático africano con sede en Rabat, ciertamente no van a tardar en morder el polvo por haber declinado la oferta marroquí de amplia autonomía para el Sahara Occidental, una solución en la que no habrá ni ganadores ni perdedores .