El rey de Marruecos Mohammed VI tuvo el lunes un conversación telefónica con el presidente de Chad, Idriss Deby Itno, de actuar en su condición de presidente de la Unión Africana (UA), para permitir la transmisión de la solicitud de la admisión de Marruecos al conjunto de los Estados miembros.
Durante esta entrevista, el soberano instó al presidente Idriss Deby de intervenir ante el presidente de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma, para que transmita rápidamente esta solicitud, formulada el 22 de septiembre a los Estados miembros.
De acuerdo con un comunicado del gabinete real, «el presidente de Chad ha respondido positivamente a la petición del soberano y tomará las medidas necesarias en este sentido», sabiendo que Dlamini-Zuma debería haberlo hecho hace mucho tiempo, como lo estipula el acta consitutiva de la UA.
La demora en el caso de Marruecos, se explica según fuentes bien informadas en la UA mediante el apoyo de Dlamini-Zuma y de su pais a las sus reivindicaciones independentistas del Polisario y la posición abiertamente hostil hacia Marruecos en la cuestión del Sahara Occidental.
Si no ¿Cómo se puede explicar que la solicitud de adhesión de Sudán del Sur como 54a estado miembro de la UA, fue ratificada el 27 de julio de 2011, es decir, 18 días después de la presentación, mientras que la de Marruecos esta siempre en espera, más de un mes después de su presentación a la Comisión.
Según las fuentes, la esposa del presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, en gran medida salpicado de numerosos escándalos financieros, se activaría vaciando sus últimos cartuchos en defensa de los intereses del Polisario a costa de Marruecos, y para dar placer a los dirigentes argelinos que generosamente que la riegan mansamente siempre que se presenta la oportunidad.
Dlamini-Zuma, cuyo mandato al frente de la Comisión de la UA se completó en julio, también se aprovecha del período provisional en espera de la designación de su sucesor, para obstruir, por medios poco ortodoxos, el retorno de Marruecos dentro de la UA, un retorno que sería fatal para el Polisario y sentenciaria la muerte de la vieja disputa diplomática que Argelia libra a su vecino marroquí.
Las mismas fuentes basadas en Addis Abeba creen que se trata de intentos inútiles de Dlamini-Zuma y sus patrocinadores Argelinos, ya que el Reino de Marruecos esta en su pleno derecho de obtener su escaño en la UA, y es por otra parte, en gran medida impulsado por el fuerte apoyo de más de la mitad de los Estados miembros.