Argelia ha soltado las riendas de su diplomacia que se ha comprometido en las últimas semanas en una carrera contra el tiempo para poner el máximo de obstáculos en el camino de regreso de Marruecos a la Unión Africana (UA), con motivo de su 28 cumbre prevista para finales de enero en Addis Abeba, Etiopía.
El gobierno argelino ha proclamado siempre oficialmente su neutralidad en el conflicto del Sahara Occidental, ha desencadenado una ofensiva diplomática frenética contra- su vecino marroquí, desde el anuncio por parte de este último de su decisión de resintegrar la organización panafricana.
Esta nueva maniobra del régimen argelino tiene otros objetivos a poner en las ruedas de Marruecos y de salvar la cara del Polisario que aloja y que financia principalmente por los temores de ver la quimérica república autoproclamada «RASD» de ser expulsada de la UA, una vez que se formalice la adhesión de Marruecos.
Lo que es seguro es que, tras la gran campaña diplomática llevada por el Rey de Marruecos en persona en varios países africanos, incluyéndolos anglofonos, el Reino es ahora apoyado por su actuación por más de dos tercios de los Estados Miembros de la UA que tiene 54.
A diferencia de Argelia, que proclama falsamente a cualquier persona que escuche que ella no tiene ningún interés en el Sahara Occidental, Marruecos es, sin embargo, muy motivado en su enfoque, ya que es la defensa de una de sus causas sagradas a saber, la integridad territorial y la soberanía.
En cualquier caso, cualesquiera que sean las maquinaciones y conspiraciones del régimen argelino y otros escasos regímenes que apoyan, los marroquíes están firmemente decididos a defender la integridad territorial del Reino por todos los medios políticos, diplomáticos y por qué no militares si es necesario.
Además, en la vecina Argelia, las reivindicaciones del Polisario sólo son apoyados por la nomenclatura y la oligarquía militar y los medios de comunicación bajo su control, mientras que la inmensa mayoría de la sociedad civil permanece fuera del viejo conflicto Argelo-Marroqui sobre el Sahara Occidental.
Es dentro de este contexto que el nudo se está apretando al paso del tiempo alrededor del Polisario y su puñado de sus protectores Argelinos, que siguen a rechazando en bloque, la oferta marroquí de amplia autonomía para el Sahara, objeto de disputa territorial entre Argel y Rabat.