El famoso Think Tank estadounidense «The Washingto Institute for Near East Policy » ha publicado recientemente un informe del cual envió una copia a la administración Trump, en la que asesora a la Casa Blanca, el camino a seguir para preservar los intereses de los Estados Unidos en el Norte de África.
El informe señala los riesgos de desestabilización que enfrenta la región del Magreb en el caso de los conflictos armados sobre el Sahara marroquí y se detiene sobre el avance diplomático y económico que opera Marruecos en el continente africano a raíz de su regreso dentro de la Unión Africana (UA).
En este informe, titulado «Strengthening stability in northwest africa – Ideas for U.S. Policy toward Morocco, Algeria, and Tunisia» y escrito por los dos expertos estadounidenses, Robert Satloff y Sarah Feuer, The Washingo Institute formulo recomendaciones a los nuevos inquilinos de la Casa blanca, la línea diplomática a seguir en la cuestión del Sahara y las interacciones entre la emergencia de Marruecos en África y los intereses de Estados Unidos.
Los autores del informe creen que después del paso de la primavera árabe, los tres países del Magreb, Marruecos, Argelia y Túnez están a merced de imprevistos, que pueden, en cualquier momento provocar grandes desestabilizaciones, debido a las amenazas terroristas, los efectos del caos de Libia y de dificultades socioeconómicas graves que conocen algunos de estos países.
Teniendo en cuenta este estado de fragilidad, Washington Institute advierte a la administración contra los riesgos de desestabilización de la región y le aconseja a trabajar por todos los medios y hacer valer todo su peso y evitar cualquier eventual conflicto armado entre Marruecos y Argelia y su apoderado, el Polisario sobre el Sahara marroquí.
Con referencia también el regreso de Marruecos ante la UA y su surgimiento como una nueva gran potencia africana, The Washington Institute invita en está ocasión, la administración Trump a hacer de manera que este «Neo-Liderazgo de Marruecos en África, aproveché los intereses económicos estadounidenses y, especialmente, las multinacionales.
Los Estados Unidos, todavía sugieren los autores del informe, deberían hacer del Reino, una plataforma económica, industrial, financiera y logística, hacia los mercados africanos, y el fomento de iniciativas de Marruecos en el continente en los ámbitos de la cooperación en seguridad y la lucha contra el terrorismo y el radicalismo religioso.
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