Argelia y el Frente Polisario se sorprendieron por la reciente postura de Washington en el asunto del Sahara Occidental haciendo suyas las principales revendicaciones de Marruecos, donde la propuesta de autonomía para el Sahara.
El proyecto de ley de presupuesto para el año 2017 promulgado el 5 de mayo por el presidente Donald Trump, el congerso americano pide en efecto, al secretario de estado de «perseguir a una solución negociada de esta controversia, de conformidad con la política de los Estados Unidos para apoyar una solución basada en una fórmula de autonomía bajo soberanía marroquí».
Otras disposiciones contenidas en el informe que acompaña el proyecto de presupuesto, la administración Trump afirma que «los fondos destinados a Marruecos sean también útiles en en el Sahara marroquí».
En el mismo informe, la administración estadounidense se anima «para apoyar la inversión del sector privado en el Sahara Occidental», haciendo caso omiso de las campañas llevadas a pleno tambor, por los dirigentes del Polisario, los diplomáticos y los medios de comunicación argelinos contra cualquier inversión extranjera en las provincias del sur de Marruecos, donde el frente independentista saharaui reclama la soberanía.
Por otra parte, el secretario de estado americano es invitado a presentar un informe dentro de los 45 días «que describe las medidas adoptadas para reforzar el control de la entrega de la ayuda humanitaria a los refugiados en el norte de África», una clara referencia a la población de los campamentos de Tinduf, incluida la ayuda exterior que es a menudo objeto de desvíos masivos a través de la complicidad comprobada entre los mandamases del Polisario y los responsables administrativos argelinos.
Se trata de una nueva ducha fría tanto para la dirección del Polisario como para sus patrocinadores argelinos después del fuerte golpe que les ha sido propinado a finales de abril pasado, por el Consejo de Seguridad de la ONU. En la Resolución 2351 que adopto por unanimidad sobre el Sahara, el Consejo de Seguridad ha fortalecido la posición de Marruecos consagrando en particular, su propuesta de autonomía para el Sahara y acelerando la salida de los milicianos del Polisario de la zona tampón de Guerguerat y sin ninguna concesión.