El Frente Polisario entra en pánico un mes después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Cuba. Su jefe Brahim Ghali llegó el jueves a La Habana, sólo para asegurarse ante el presidente Raul Castro, del continuo apoyo cubano a la supuesta República Saharaui «RASD».
Sorprendido por la gran ofensiva diplomática llevada en los últimos meses por Marruecos en varios países de África y América Latina, incluyendo aquellos que reconocen todavía la sea dicho»RASD», el jefe del Polisario y sus lugartenientes multiplican los contactos y visitas para prevenir cualquier cambio de posición con sus aliados tradicionales.
Después de la retirada por no menos de 34 países de su reconocimiento de la pseudo RASD, Cuba, està detras de Argelia y Sudáfrica, el país que más contribuye a la supervivencia del movimiento rebelde saharaui.
Aliados de antaño del Polisario, los cubanos se han destacado en el adoctrinamiento de cientos de niños saharauis que acogen cada año en suelo cubano y los instructores militares cubanos siempre estaban presentes en los campamentos de Tinduf, en el que supervisan el aprendizaje de los jóvenes saharauis en armas y técnicas de guerra de guerrillas.
Recientemente, los dirigentes del Polisario que revendican la independencia de una parte del Sahara marroquí, obviamente, tienen la piel de gallina. Sus preocupaciones no dejan de aumentar desde el regreso triunfal de Marruecos en la Unión Africana y la puesta en marcha por el rey Mohammed VI de mega proyectos en los países africanos, por tanto, grandes aliados del Polisario, como Etiopía o Nigeria .
Aunque después de la restauración, el 22 de abril, de las relaciones diplomáticas entre Rabat y La Habana, el gobierno cubano informó a la dirección del Polisario que su posición en el conflicto del Sahara Occidental no cambiaría y que continuaran en apoyar la opción del referéndum de autodeterminación, Brahim Ghali y sus patrocinadores argelinos no parecen estar tranquilos.
Después de sufrir numerosos fracasos en la batalla diplomática que libran contra Marruecos entorno de su Sahara después de haber sido traicionados por muchos de sus antiguos aliados, los dirigentes del Polisario y Argelia han perdido la confianza en su aliados actuales que arriesgan en su opinión, de cambiar en cualquier momento desde del lado del Reino de Marruecos.