El Polisario completamente desarmado por la diplomacia marroquí sobre la escena africana, no ha encontrado nada mejor que mostrar sus fuerzas militares en una zona de amortiguamiento, para elevar la moral de sus cuadros y calmar las mente arrugadas de los oponentes y jóvenes descontentos de los campamentos de Tinduf.
Un entrenamiento táctico y un desfile militar de la milicia armada del Polisario fueron organizado este Lunes, en la región de Agoueinit, una zona de amortiguación, comúnmente conocida como «territorios liberados» por la dirección del Frente.
Los llamadas «maniobras militares» o más precisamente el desfile militar que tuvo lugar en presencia del jefe del Polisario, Brahim Ghali, y el supuesto «ministro de Defensa», Abdellah Lahbib Belal interviene poco después del anuncio por parte de los medios de comunicación marroquí, de una movilización preventiva de las Fuerzas armadas reales en zonas cercanas al muro de seguridad en el extremo sur y suroeste de las provincias del sur del Reino, para cerrar el paso a cualquier infiltración de las milicias del Polisario.
Los actos del Polisario se explican ni más ni menos por el desorden de sus dirigentes y sus patrocinadores argelinos ante el auge de la maquinaria diplomática marroquí desde el regreso del Reino a principios de 2017 dentro de la Unión Africana (UA).
Presa del pánico por el avance diplomático marroquí en el ruedo africano y sobre todo por el comienzo del acercamiento entre Rabat y Johannesburgo en la reunión en Abiyán entre el Rey Mohammed VI y el presidente sudafricano, Jacob Zuma, el jefe de los mercenarios saharauis envió emisarios a varias capitales africanas (Johannesburgo, Harare, Kampala) para hacer frente a cualquier eventualidad de normalización entre Marruecos y los países de África de habla inglesa, que es el coto privado de Argelia.
Además, el 20 de diciembre en Jartum, los representantes del Polisario, con el apoyo de diplomáticos argelinos, sufrieron un fracaso absoluto en su intento de impedir la adhesión de Marruecos a la Unión Juvenil Panafricana.
No solo se ha admitido al Reino como miembro de pleno derecho de este órgano africano, sino que se ha otorgado a la delegación marroquí el puesto de Secretario General Adjunto de la UPJ para la Región del Norte de África en la persona de La Universidad Ibn Tofail (Kenitra) y el presidente del Instituto Africano de Consolidación de la Paz, Mohamed Ahmed Kayen, un marroquí de las provincias del sur del Reino.