Las autoridades marroquíes anunciaron el domingo 1ero de abril haber alertado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las incursiones del Frente Polisario en la zona de amortiguación situada al este del aparato de seguridad en el Sahara marroquí.
El representante permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas, Omar Hilal, quien dirigió una carta al Consejo de Seguridad, para llamar su atención sobre el hecho de que en las últimas semanas, el Polisario ha procedido al desplazamiento de su «ministerio de Defensa «y de su» Parlamento «al este de este dispositivo de seguridad. Sin embargo, el desplazamiento de «cualquier estructura civil, militar o administrativa (…) constituye un casus belli» para Marruecos, advirtió el diplomático marroquí.
Para Hilal, es el Consejo de Seguridad de asumir sus responsabilidades, exigiendo «que las otras partes pongan fin a sus actos atentatorios a la paz regional, la estabilidad y la seguridad» y el uso de «su autoridad para hacer cumplir el cese del acuerdo de fuego y de los acuerdos militares y exigir al Polisario que se retire de inmediato, incondicional y completamente del área de (amortiguamiento) al este del dispositivo de seguridad en el Sahara marroquí».
«Desafortunadamente, la inacción de la comunidad internacional y su pasividad con respecto a estas violaciones han sido interpretadas por las otras partes como un aliento para persistir en sus desafíos», lamentó también el embajador de Marruecos.
Recordó que Marruecos «hasta ahora, ha mostrado moderación y un alto sentido de responsabilidad», pero, advirtió, el Reino «no podrá quedarse de brazos cruzados por el deterioro del situación sobre el terreno. Las otras partes tendrán que asumir toda la responsabilidad por las consecuencias de sus acciones».
Comentarios casi confirmados por el Ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Burita, durante una conferencia de prensa celebrada el domingo. «Si la ONU (…) no está dispuesta para poner fin a estas provocaciones, (…) Marruecos asumirá sus responsabilidades y no podrá tolerar que un cambio pueda intervenir en esta zona», advirtió el jefe de la diplomacia marroquí.
El Reino de Marruecos reiteró, sin embargo, «su compromiso constante y decidido con el proceso político de la ONU».