Las ONG latinoamericanas de derechos humanos y las asociaciones de la sociedad civil han denunciado las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el Polisario en los campamentos de Tinduf.
Se trata la Fundación Global Africa Latina, que reúne a los actores culturales y académicos de varios países de América Latina y las organizaciones Socpinda de México, la Asociación urbana civil de México, la organización de derechos humanos del Estado de Oaxaca, el Comité para la paz mundial y los derechos de los Municipios de la República Dominicana y la Corporación de Educación y de Empresa Común del Perú.
En una declaración transmitida el lunes por la agencia MAP, estas ONG denunciaron el clima de terror impuesto por el Polisario en Tinduf, donde «las mujeres saharauis, víctimas de un trato inhumano, son secuestradas y privadas de las libertades más básicas».
Las «mujeres secuestradas» están «forzadas a someterse a una causa sin horizonte», deplora el colectivo de ONG, diciendo que «el Sahara es un territorio marroquí y debe permanecer bajo soberanía marroquí».
Estas ONG también reiteraron su total apoyo al Sáhara marroquí y al plan de autonomía marroquí al rechazar propaganda y las falsas acusaciones de los separatistas y torturadores del Polisario.
«Estamos hablando de un reagrupamiento (de poblaciones) y no de una nación porque esta no existe, la virtual RASD está instalada en el territorio argelino, donde la entidad totalitaria ha erigido su república títere», subrayan los signatarios del comunicado, citando como prueba el no reconocimiento de la quimérica república saharaui por parte de la ONU.
«No consideramos, de ninguna manera, la viabilidad de este proyecto separatista de una organización totalitaria, patrocinada y financiada por otra nación con intereses explícitos», agregan las ONG latinoamericanas que se refieren directamente a Argelia que patrocina, financia y dona miles de millones de dólares al Polisario con la proyección final de tener un corredor en el Océano Atlántico.
Reafirman su apoyo a los esfuerzos de Marruecos por una solución política consensual a este conflicto, en el marco de su plan de autonomía, que describen como una «propuesta moderna y eficiente».