El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, acaba de presentar su informe anual sobre el tema del Sáhara marroquí a la 73ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
En este informe, el jefe de la ONU dedica largos pasajes a la posición marroquí tomando extractos del discurso que el rey Mohammed VI pronunció el 6 de noviembre de 2017, incluido uno en el que subrayó que «Marruecos mantuvo su compromiso con trabajar en el marco del proceso político, adhiriéndose a la dinámica actual que el Secretario General había deseado y cooperar con su Enviado Personal».
El documento también discute el rechazo de Marruecos a cualquier solución fuera de su plena soberanía sobre su Sahara y su iniciativa de autonomía, y la necesidad de que el Consejo de Seguridad incite a todas las partes en el conflicto y particularmente al Argelia, de asumir sus responsabilidades a fin de resolver definitivamente esta disputa regional.
Guterres retoma en su informe la solicitud de Marruecos para que el Consejo de Seguridad de la ONU sea el único organismo internacional facultado para supervisar el proceso de solución de la disputa en el Sahara, rechazando cualquier otra propuesta obsoleta destinada a desviar este proceso del mandato establecido.
El jefe de la ONU también presenta los compromisos de Marruecos para el desarrollo socio-económico de sus provincias del sur.
En su discurso de noviembre de 2017, el soberano marroquí había dicho que «Marruecos no se quedará de brazos cruzados, esperando que se encuentre la solución deseada, sino que continuará las acciones emprendidas para promover el desarrollo de sus provincias» del Sur».
El secretario general de la ONU también destacó la calma que prevalece en las provincias del sur durante el período cubierto por su nuevo informe anual, y recordó las dos visitas de su enviado personal para el Sahara, Horst Köhler en la región. , en octubre de 2017 y en junio de 2018.
Finalmente, recordó la aprobación, el 27 de abril de 2018, de la resolución 2414 a través de la cual el Consejo de Seguridad enfatizó sobre la necesidad de «avanzar en la búsqueda de una solución política realista, pragmática y sostenible», convocando a los protagonistas a demostrar «realismo y espíritu de compromiso».