Muchos países han reafirmado este lunes ante la 4ª comisión de la asamblea general de las Naciones Unidas, su apoyo a Marruecos en el conflicto del Sahara entre Argelia y el Polisario.
Arabia Saudita ha expresado así a través de su embajador representante permanente ante las Naciones Unidas, Abdullah Bin Yahya Al-Moalimi, su rechazo a cualquier acto que socave los intereses supremos de Marruecos, su soberanía y su integridad territorial.
En su discurso, el diplomático saudí destacó que Marruecos ha contribuido, con seriedad y buena fé, al proceso llevado a cabo bajo los auspicios exclusivos de las Naciones Unidas para alcanzar una solución duradera a este conflicto.
También reiteró el apoyo total de su país a la iniciativa marroquí que ofrece un estatus de autonomía en el Sahara y que constituye una solución consensuada de conformidad con la legalidad internacional, la aarta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Europa. El Consejo de Seguridad y la asamblea general, al mismo tiempo que responden al derecho a la autodeterminación.
Los representantes de los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Qatar y Yemen reafirmaron una posición similar ante la 4ª comisión, quienes, al tiempo apoyaban la iniciativa de autonomía marroquí para el Sahara, acogieron con satisfacción los esfuerzos realizados por Marruecos para lograr a una solución definitiva, «los esfuerzos que el Consejo de Seguridad, en todas sus resoluciones desde 2007, hasta 2018 (2414), calificaron como serios y creíbles para avanzar hacia un acuerdo».
Incluso el embajador venezolano, conocido por ser un gran aliado de Argelia y uno de los feroces partidarios de las tesis separatistas del Polisario, expresó el lunes el apoyo de su país a una «solución negociada» al conflicto del Sahara, al tiempo que apoya el acercamiento del enviado personal de la ONU para el Sahara, Horst Köhler, para reunir a «todas» las partes en el conflicto, incluida Argelia, alrededor de una mesa redonda el 5 y el 6 de diciembre en ginebra.
En su declaración ante la cuarta comisión el lunes, el embajador venezolano Jorge Valero Briceño abandonó el tradicional esquema del «proceso de descolonización» sahariano, que los venezolanos solían referirse a los diplomáticos argelinos y sus manifestantes del Polisario que su país apoyaba «una solución negociada» al conflicto del Sahara.