El Sàhara : la continuacion de los regresos constituye un evidente rechazo a las tésis del Polisario

El-Hafed Mohamed Ueld El-Kacem es un Saharaui que acaba de regresar a Marruecos después de haber huido los campamentos de Tinduf, controlados por el Polisario, en territorio Argelino, en compania de 15 otros compatriotas.
Desde el mes de marzo, son asi màs de 500 Saharauis a haber huido esos campamentos, cuya poblacion que està retenida de fuerza busca por todos los medios abandonar. El Hafed Mohamed Ueld El-Kacem narra las condiciones dificiles de vida en los campamentos de Tinduf, instalados en un desierto inhospito, donde sobrevivir es un desafio cotidiano.
Para él, la continua huida de los saharauis refleja su desesperanza en ver las cosas cambiar en los campamentos de Tinduf, donde la precariedad y la falta de derechos son la regla desde hace decenios. A està situacion se añade la brutalidad de las milicias armadas del Polisario, ellos mismos sometidos al estricto control de la gendarmeria argelina, que rinde la vida de los secuestrados insostenible.
Los encarcelamientos arbitrarios de los saharauis que se atreven a expresar las diferentes opiniones de las del Polisario, la tortura y las desapariciones forzadas han colmado la paciencia de los secuestrados de Tinduf, cuenta un recien regresado desengañado, que lamenta la auscencia de control internacional sobre lo que ocurre en el interior de los campamentos.

Ante el obstinado rechazo de Argelia, incluso el ACR no ha podido tener acceso a los campamentos para proceder al censo de la poblacion y rendirse cuenta de sus condiciones reales de las secuestraciones.
El drama humanitario que se vive en Tinduf, cuyos campamentos permanecen deseperadamente cerrados al mundo exterior, no puede sufrir màs esperas, segun Mohamed Ueld El-Kacem.
Asi, el retorno masivo a Marruecos de los secuestrados de Tinduf en el transcurso de los ultimos meses, adémàs de la hemorragia que supone para el Polisario, refleja el fallo de la tésis separatista. Hoy, el àrea de maniobra del Polisario no cesa de reducirse, ya que sabe sin embargo que los saharauis nutren diferentes esperanzas de proyectos ilusorios que promete, concluye Mohamed Ueld El-Kacem.