Marruecos y el Polisario comienzan el lunes por la mañana la en Long Island, cerca de Nueva York, la tercera ronda de conversaciones informales que tienen lugar bajo los auspicios de las Naciones Unidas y en presencia de los dos países vecinos, Mauritania y Argelia.
Està nueva ronda de conversaciones informales sobre el futuro del estatuto del Sáhara Occidental llega en un momento donde como un ambiente de tensión se cierne sobre las relaciones entre Marruecos y Argelia, cuyas fronteras terrestres están cerradas desde 1994.
En una declaración emitida a la ocasion, las Naciones Unidas (ONU) lamenta los recientes acontecimientos que han ocurrido en la región y que han «afectado a la atmósfera en la que estas discusiones tienen lugar.» Las Naciones Unidas hace un llamamiento a todas las partes involucradas a ejercer la máxima moderación en las horas y días por venir.
Entre éstos acontecimientos, el ex inspector general de policía del Polisario, Mustafa Salma Ueld Sidi Mulud fué secuestrado el pasado 21 de septiembre por las milicias armadas del movimiento separatista y desde entonces no ha dado más señales de vida, a pesar de los reiterados llamamientos de las ONGS internacionales de defensa de los derechos humanos para su liberación.
Del lado marroquí, Rabat está dispuesto a aprovechar la oportunidad de celebrar ésta nueva reunión informal sobre el Sàhara, para enviar un mensaje claro a las Naciones Unidas, a saber, que el Reino está respondiendo favorablemente a la voluntad de la organización de las Naciones Unidas y la comunidad internacional para sacar éstas negociaciones del estado de «la esterilidad y el estancamiento.»
Esta reunión, dijo Khalid Naciri, Ministro de Comunicación, Portavoz del Gobierno, debera hacer avanzar las negociaciones para alcanzar un consenso político como una solución realista a éste problema tal lo solicitado por el Consejo de Seguridad.
Siempre que las demás delegaciones vayan a ésta reunión, con las mismas intenciones y la misma voluntad positiva que Marruecos en vistas de sacar ésas conversaciones estàncadas en lugar de confinarlas en el estancamiento y la esterilidad.
El avance en la solución a éste conflicto artificial ha sido posible gracias al proyecto de amplia autonomía presentado por Marruecos, una iniciativa que se basa en compartir los poderes entre el gobierno central y local, disponiéndo de un parlamento.
Pero los observadores extrànjeros se preguntan si la verdadera flexibilidad a disposición de los dirigentes del Polisario, a sabiendas de que la supervivencia de ésta entidad depende sólo de la buena voluntad del gobierno argelino. El cambio radical de postura valiente del ex inspector de policía del Polisario ha creado una división en los campamentos de Tinduf, tanto en la base como en la cumbre de la dirección del movimiento separatista. Un movimiento de autonomistas ha surgido para defender en público, el plan de autonomía que propone Marruecos.
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