El conflicto del Sáhara Occidental ha envenena las relaciones entre Marruecos y España, sin embargo, dos países vecinos condenados al entendimiento y a la cooperación. A la víspera de la celebracion en Nueva York de una nueva ronda de conversaciones informales entre Marruecos y el Polisario, la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez expresó la voluntad de su gobierno de quere hacer avazar las cosas. Madrid tiene por objetivo garantizar que las cuestiones relacionadas con el conflicto en el Sáhara Occidental no sean nunca màs elementos de fricción entre España y Marruecos.
«Tenemos la esperanza de que avances suficientes se produzcàn a nivel internacional para avanzar en una propuesta que cumple con las exigencias de Marruecos y el Frente Polisario, ha deseado transmitir Trinidad Jiménez sobre las ondas de radio » Onda Cero.
El gobierno español está decidido a ayudar a Marruecos y el Polisario para llegar a una solución del conflicto que les opone durante más de tres décadas, dijo la jefa de la diplomacia española que cuenta discutir éste asunto la próxima semana en los EE.UU., con el enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sahara, Christopher Ross, y la secretaria de Estado Hillary Clinton.
La declaración de la ministra española se produjo dos días antes de la celebracion en éste fin de semana, de una nueva ronda de conversaciones indirectas, la tercera en los últimos tres meses y la quinta desde el inicio de las conversaciones informales del 18 de junio del 2007.
Estas conversaciones que se asocian con Argelia y Mauritania en calidad de observadores, se llevan a cabo bajo la supervisión de Christopher Ross. Este último optó por discusiones informales con la idea de querer limpiar el terreno para las conversaciones significativas sobre la solución definitiva del Sahara.
En cada ronda, el debate es obstaculizado por el atrincheramiento de las posiciones de ambos lados. De hecho, éste bloqueo fué quién había acelero la dimisión del ex Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Peter Van Walsum. Este ultimo habiendo sido convencido de que la opción de la independencia era prácticamente imposible, acabó tirando la toalla bajo la presión y la intransigencia de la diplomacia argelina respaldada por otros países, los partidarios de las tésis separatistas.
Además del acuerdo compartido, para la reanudación del intercambio de visitas familiares entre los campamentos saharauis de Tinduf y las provincias del sur del Reino, la última ronda del 16 al 18 diciembre del 2010 en Manhasset, no ha conducido a ningún resultado tangible. La quinta ronda durará tres días, dará luces de esperanza, y será el preludio de las negociaciones de paz en serio? La respuesta no tardara en llegarnos desde Nueva York.
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