La comunidad internacional está plenamente convencida de la necesidad de acercar la opinión de Marruecos y Argelia para llegar a una solución del conflicto del Sáhara Occidental.
En cualquier caso, la Secretario de Estado, Hillary Clinton, quién se encontraba en Túnez el 17 de marzo, ha sido clara sobre éste punto al afirmar que cualquier solución requiere la participación de todos los interesados, entre ellos Marruecos y Argelia.
A falta de un acuerdo político « a éste conflicto que dura desde hace mucho tiempo, y sería imposible lograr la complementariedad y la integración económica en la región del Magreb », subrayó la jefa de la diplomacia de EE.UU.. El Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, también está convencido de que cualquier solución a éste conflicto requiere «el apoyo político de los actores clave que deben crear un clima político favorable».
Al reafirmar el compromiso de las Naciones Unidas a trabajar para acelerar el ritmo de las negociaciones, Ban Ki-moon, también ha subrayado el importante papel de España, Estados Unidos y Francia en busca de una solución a éste conflicto regional que ha «durado demasiado tiempo.» El secretario general de las Naciones Unidas, sin embargo ha sido alentado por el proceso de debates en curso. Para él, la última ronda de negociaciones se llevó a cabo del 7 al 9 de marzo en Malta ha supuesto un «paso adelante», que fue impulsado por las decisiones concretas adoptadas para acelerar el ritmo de las negociaciones.
Consecuencia de ésos avances, el intercambio de visitas familiares continuó el 18 de marzo entre los campamentos de Tinduf, en Argelia y las provincias del sur de Marruecos. Estos viajes en avión son parte de una serie de operaciones organizadas por el ACNUR. Benefician los miembros de las mismas familias saharauis separadas durante más de tres décadas y que viven a ambos lados de la frontera entre Argelia y Marruecos.
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