Después de la ampliación por el Consejo de Seguridad de la ONU por un año del mandato de la misión de la ONU en el Sáhara (MINURSO) hasta abril de 2012, los protagonistas de la cuestión se preparan para reunirse a principios de junio en los Estados Unidos para una 7 ª ronda.
Ninguna fecha específica ha sido anunciada para ésta ronda de conversaciones informales de la cuàl la comunidad internacional mantiene la esperanza de que no será tan inútil como las últimas seis.
Por tanto, debemos esperar que los negociadores de Marruecos y el Frente Polisario, así como los representantes de Argelia y Mauritania sean sometidos a una cierta presion. Debido a que todos tendràn en mente la insistencia del Consejo de Seguridad sobre la necesidad de intensificar las negociaciones para romper la rutina. Sobre todo porque, en su resolución 1979, el organismo onuvense pide a todas las partes a hacer prueba de «realismo y de espíritu de compromiso para avanzar en las negociaciones.»
El realismo del cuàl habla el Consejo se refiere de hecho a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Una propuesta que en 2006, logró escapar de la pesadilla del conflicto, y provocar un impulso político después de varios años de estancamiento. Para aclarar el proceso político actual, los miembros del Consejo de Seguridad han precisado que las negociacionesdeberian reanudarse, «teniendo en cuenta los esfuerzos realizados desde 2006 y la evolución desde entonces. Un claro reconocimiento al plan de autonomía que el Consejo califica de «serio y creíble» para servir como base para las negociaciones que conduciran a una solucion justa, duradera y mutuamente aceptable del conflicto regional entorno al Sàhara Occidental.