Tinduf-rehenes: un clima de terror contra los disidentes del Frente Polisario

Los tiempos son difíciles en los campamentos de Tinduf. Desde el secuestro de los treshumanitarios occidentales en el campamento de Rabuni hace diez días, la dirección del Polisario está utilizando el pretexto de seguridad para crear una atmósfera de sospecha y terror contra los disidentes saharauis. Una caza de brujas es asi librada contra los opositores del Frente Polisario, que apoyan el plan de autonomía para el Sáhara Occidental. El motivo buscar los elementos del Polisario, que facilitarón el secuestro de los tres humanitarios europeos, las detenciones y los interrogatorios se han multiplicado contra los opositores. Avergonzados por el secuestro de los tres humanitarios occidentales, el frente separatista que disputa a Marruecos la región del sahara occidental con el apoyo de Argelia, aprovecha paradójicamente ésta situación para apretar el tornillo un poco más contra los disidentes.

Està caza frenética a los opoisitores también sirve para desviar la mirada fija en el Polisario, cuya complicidad con los grupo yihadista de AQMI en el secuestro, se suma a la maraña del Frente. La situación confusa en la que se encuentra la dirección del Polisario es aun muchos màs peor que los elementos del Frente liderados por Mohamed Abdel Aziz han sido ya detenidos en el marco de las redes del tráfico de armas y drogas en el vasto Sahel y el África subsahariana. En diciembre de 2010, los traficantes de drogas de las filas del Polisario, habían sido detenidos en Mauritania y Malí. Su líder, Sléitine y sus compinches eran conocidos por participar en todo tipo de tráfico de armas, drogas, contrabando de cigarrillos, comercialización en los mercados de los países vecinos de la ayuda internacional humanitaria enviada a los campamentos de Tinduf. Este lucrativo negocio fue dejado de lado temporalmente por el episodio de Libia, cuando cientos de mercenarios del Polisario se habían unido a Libia para echar una mano a Gadafi.

 

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