Tinduf : los Saharauis viven secuestrados, segun el padre de Mustafa Salma

La cruda realidad que vivén miles de saharauis en los campamentos de Tinduf en Argelia, ha sido revelada otra vez más, a plena luz del día. Esta vez, es el mismo padre de Mustafa Salma, el disidente del Polisario exiliado de Tinduf, quién la corrobora.
En una reunión centrada sobre la explicacion del  plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, Mulay Salma Ismaili, padre de Mustafa Salma, ha asegurado que la situación de los saharauis de los campamentos de Tinduf es, en efecto la de secuestrados y no refugiados, como pretende el Frente Polisario con el apoyo interesado de Argelia. Por otra parte, la historia de la familia de Mustafa Salma es una ilustración perfecta de esta situación en la que se despoja al individuo de sus derechos más básicos. A la cabeza de estos derechos, la libertad de movimiento y de expresión están totalmente ausentes en Tinduf.

Por lo tanto, cuando fue secuestrado por el Polisario hace tres décadas en Smara, el joven Mustafa Salma tenía apenas 11 años de edad. Lo que no le impidio sobrevivir una experiencia particularmente dramática. No sólo ha sido trasladado a otro país en campamentos improvisados de Tinduf en Argelia, sino que también fue separado de su familia. Ya que su padre, Mulay Salma Ismaili ha valerosamente resistido al Frente Polisario y se negó a salir de Smara, donde se alojó con sus otros hijos, hermanos de Mustafa Salma. Como adulto, Mustafá seria ingresado en los servicios de seguridad del Frente Polisario. Y a pesar del adoctrinamiento sufrido cuando era un adolescente en Tinduf, mantendrá toda su capacidad de discernimiento. Una cualidad que lo salvará a su regreso a Marruecos para visitar a su anciano padre que no había visto desde la infancia. En Smara, Mustafa Salma descubre el engaño de la pretencion separatista impulsada por el Polisario y Argelia desde hace más de tres décadas.
Y fue desde ese momentocuando decidió a defender públicamente la opción de la autonomía, que le valió el destierro de los campamentos de Tinduf y la separación de sus hijos que permanecen en territorio Argelino.

 

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