Las recientes declaraciones del jefe de la diplomacia española sobre el Sahara no han sido muy apreciadas en Argel, ni tampoco por el Polisario. Sin embargo, ambos se fijan ahora en la posición real de Madrid sobre el tema.
Argelia y el Polisario han dado cuenta tardíamente que habían fundado vanas esperanzas en el Partido Popular de Mariano Rajoy en adoptar una posicion contraria al gobierno socialista sobre esta cuestión. Con la declaración del ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel García-Margallo, ahora saben a qué atenerse. Ya no hay nada que hacer para influir en la posición de Madrid, cuando su jefe de la diplomacia sin rodeos crítico del enfoque de Christopher Ross. «No sería apropiado que el enviado especial sobre el tema (Sáhara Occidental) se interese en temas centrales y no a temas accesorios «, dijo García-Margallo.
Una línea que hace eco de la decisión de Marruecos de retirar la confianza en el enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas. En su decisión, Marruecos había dejado claro que rechazaba los intentos del mediador de la ONUde hacer, más que la razón, la presión sobre Rabat para que se preste a más concesiones. Presiones incluso menos comprensibles para Rabat, cuando la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental ya ha recibido un amplio apoyo internacional. El Consejo de Seguridad la ha calificado pedido también de base «seria y creíble» para la solución del conflicto regional entorno al Sahara Occidental. El plan de autonomía presentado por Marruecos ante las Naciones Unidas en 2007, permitió de hacer sacar el proceso político de la rutina y revivar las negociaciones para un acuerdo final.