La fundación Kennedy constata actitudes sospechosas durante su gira por el Sàhara

La visita de cuatro días al Sáhara Occidental de la delegación de la Fundacion Kennedy Robert (FRK) por la justicia y los derechos humanos, terminó el lunes con una nota de sospecha y de remordimientos. Las numerosas asociaciones saharauis han experimentado un profundo remordimiento por no tener el derecho a hablar. Esta exclusión, a juicio de los observadores sobre el terreno en El Aaiún, ha dado lugar a una gran cantidad de sospechas sobre las verdaderas intenciones de esta delegación que ha sido muy selectiva en la elección de sus socios locales. Marruecos que ha recibido sin condiciones, a los miembros de la delegación quién vino a investigar sobre la observancia de los derechos humanos en sus provincias del sur, se esperaba, como ha señalado el líder del Grupo Socialista (oposición) en la Cámara de Representantes Ahmed Zaidi, a que los observadores respeten el principio de imparcialidad en la base de cualquier actuación en el ámbito de los derechos humanos. Pero contra todo pronóstico, el presidente de la Fundación, Kerry Kennedy y sus compañeros, se lamenta, han violado este principio al ir a la casa de Haidar, activista bien conocida por su hostilidad hacia Marruecos y sus veleidades separatistas.

Además, varios actores de la sociedad civil en la ciudad de El Aaiún denunciaron el carácter tendencioso de algunos miembros de la FRK a favor de los separatistas del interior excluyendo a los pro-saharauis marroquíes, que sin embargo, constituyen la mayoría de los habitantes de las provincias del sur.
Ahora que los miembros de la delegación de EE.UU. se encontraban en los campamentos de Tinduf, todos los ojos están puestos en esta parte del desierto argelino, donde miles de saharauis marroquíes son secuestrados por más de 36 años por el Polisario bajo el ojo consentido de las autoridades argelinas.
Ante esta situación, las organizaciones y asociaciones de defensa de los derechos humanos en Marruecos señalan con el dedo el silencio de las organizaciones internacionales, quién como la Fundacion Robert Kennedy renuentes a denunciar las atrocidades cometidas a diario en los campamentos de Tinduf, la deportación de los niños a Cuba para el adoctrinamiento ideológico y militar, la desviación repetida de la ayuda internacional y el no censo de las poblaciónes refugiadas a pesar de las apelaciones y las resoluciones del Consejo de Seguridad y el Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Para muchas asociaciones marroquíes, está claro que està organización familiar americana está financiada por el lobby Argelino, a cambio de una misión de apoyo a la diplomacia y de la propaganda del Polisario, a través de la preparación de un informe sesgado sobre la situación de los derechos humanos en el Sahara y en los campamentos de Tinduf.

 

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