Sahara: La gira de la última oportunidad

El mediador de la ONU para el Sahara, Christopher Ross comenzó este fin de semana una nueva misión para tratar de desbloquear la espinosa disputa territorial entre Marruecos y el Polisario apoyado por Argelia. El Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas està desde el sábado en Rabat, donde ya se ha reunido con personalidades de la sociedad civil antes de ser recibido por el jefe de gobierno, Abdelilah Benkirane, y el ministro de asuntos exteriores Saad Eddine Othmani. Esta vez, el enviado de la ONU no será recibido por el rey Mohammed VI.
La ONU habia anunciado hace diez días, que el enviado de la ONU viajará «en el Norte de África y Europa a partir del 27 de octubre al 15 de  noviembre» para reunirse con «interlocutores-claves» para ayudar a las partes en el conflicto de avanzar hacia una solución política definitiva y consensuada.

Una misión que se anuncia, según los observadores, difícil, si no imposible, por un emisario que ha finalizado sin éxito varias rondas de conversaciones informales. Estos deberian normalmente llevar a negociaciones directas para resolver los problemas de fondo, lo cual no era el caso.
Christopher Ross fue descreditado por Marruecos en mayo pasado por su parcialidad y sus posiciones consideradas favorables a la parte contraria. Rabat ha aceptado el regreso de éste último en el reino para la reanudación de la mediación de la ONU después de recibir del SG Ban Ki-Moon, el compromiso de que su enviado personal será imparcial y cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la cuestión del Sahara.
Durante una conversación telefónica el 25 de agosto con Ban Ki-Moon, el rey Mohamed VI insistió en la necesidad de avanzar sobre bases   sólidas y firmes, y reconocer el caracter serio y creíble de los esfuerzos desplegados por el Reino bajo en el marco de la iniciativa de autonomía.
Christopher Ross, que deberia presentar un informe al Consejo de Seguridad a su regreso a Nueva York, tiene todo el interés de mostrar mucha imaginación para mantenerse en sucargo, haciendo avanzar las negociaciones para lograr una solución definitiva del conflicto territorial sobre el Sahara marroquí.

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