Marruecos, trata de ponerse al día en materia de derechos humanos desde el fin de los años de plomo. No es una tarea fácil, pero es un trabajo que requiere mucho tiempo según los observadores, la participación de todos los sectores de la sociedad. El Relator Especial sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, Juan Méndez, que llevó a cabo del 15 al 22 de septiembre de 2012, una gira de información sobre los derechos humanos en Marruecos, presento el lunes en Ginebra la copia final de su informe ante la 22 ª sesion del Consejo de Derechos Humanos (HRC), un informe que no es ni totalmente positivo ni negativo del todo. En su informe, Méndez dio la bienvenida a «la emergencia de una cultura de derechos humanos en Marruecos», y elogió los esfuerzos para el fortalecimiento de los derechos humanos en general y para la Proscripción de las la torturas y la mejora de las condiciones de detención, en particular. Por contra, el Relator Especial expresó de paso su preocupación por la persistencia en el Reino, de los casos de tortura y malos tratos a las malas condiciones de detencion de los acusados. Recomendó a las autoridades marroquíés hacer más esfuerzos para mejorar la situación de los derechos humanos y la abolición de la tortura en todas sus formas en el país.
En su intervención, el delegado marroquí Interministerial para los Derechos Humanos, Mahjub El Haiba, señaló en particular la convergencia de las principales recomendaciones formuladas por el Relator de la ONU sobre la Tortura, con el proceso de reformas en Marruecos. Estas reformas estructurales son estratégicas e irreversibles, dijo durante el debate interactivo ante la 22 ª sesion del Consejo de Derechos Humanos. Marruecos, dijo, es impulsado por el deseo de permanecer abierto a cualquier evaluación de la situación de los derechos humanos y de continúar su cooperación y su interacción positiva con los mecanismos onuvenses de derechos humanos. El fortalecimiento de la protección de los derechos humanos y su promoción, según él, constituye para el reino una opción estratégica e irreversible. El Relator Especial de la ONU ha instado a la comunidad internacional a que apoye los esfuerzos de Marruecos en ésta materia y señaló que su visita como titular de un mandato independiente, en Marruecos y en sus provincias del sur «, no debe interpretarse como la expresión de cualquier opinión política «con respecto a la situación actual y el futuro del Sáhara Occidental.
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