El semanario francés Le Point volvio sobre la última batalla diplomática que tuvo lugar en las Naciones Unidas en torno a la prórroga del mandato de la MINURSO en el Sáhara Occidental, y señaló que Marruecos por fin ha salido fortalecida de este enfrentamiento que le opuso a Argelia por Polisario interpuesto.
Marruecos se mostró sorprendido por la embajadora de EE.UU. en la ONU, Susan Rice, quién presentó en éste sentido un proyecto de resolución al «Grupo de Amigos del Sahara.» Finalmente se tuvo que retraer a petición de otros miembros de este grupo de países (Francia, España, Gran Bretaña y Rusia). Esta iniciativa ha immobilizado todos los canales diplomáticos y Marruecos, como señala el artículo en Le Point, vio la intervención del rey Mohammed VI en persona. El soberano Jerifé habiéndo usado su influencia, los demás miembros del Grupo de Amigos del Sahara se han apresurado a distanciarse de la iniciativa de EE.UU.. El descontento incluso se ha hecho sentir a través del Atlántico, con la cancelación de las maniobras militares que estaban programadas entre Marruecos y Estados Unidos.
Sin embargo, Marruecos es un país que está activamente comprometido en la lucha internacional contra el terrorismo y apoya el esfuerzo de guerra francés en Mali. Un compromiso que hace del Reino tal vez el último bastión de Europa contra AQMI y la ola de terrorismo en el Sahel. El presidente francés es consciente de este papel y apoya la posición de Marruecos, especialmente en el conflicto del Sáhara Occidental, que le opone al Polisario apoyado por Argelia. En su última visita oficial a Marruecos, Francois Hollande recordo que la propuesta de autonomía es una «base seria y creíble y de una solución negociada. «Por otra parte, el plan de autonomía propuesto por Marruecos es visto por una gran parte de la comunidad internacional como una garantía de estabilidad en una región sujeta a amenazas de todo tipo de grupos yihadistas y separatistas.
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