Sahara / EE.UU. : Entre Rabat y Argel, Washington ya ha elegido

Washington ha hace mucho tiempo que hizo su elección en sus alianzas geopolíticas en el Magreb árabe, atribuyendo a Marruecos, el estatuto de aliado estratégico.
En el conflicto del Sáhara Occidental entre Marruecos y Argelia, Washington también expresó su visión, calificàndo en muchas ocasiones, de «serio, realista y creíble» el plan de autonomía que Marruecos propone para resolver finalmente esta vieja disputa territorial.
Como recordatorio, unos 300 parlamentarios demócratas y republicanos enviaron una carta al jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, en la que solicitaron el apoyo de EE.UU. para el plan.
Sin embargo, los inquilinos del palacio de Al-Muradia en Argel, continúan en vano de maniobrar a golpe de campañas mediáticas y de petrodólares para abortar la propuesta marroquí.
Sin embargo, el anuncio de la visita de trabajo del rey Mohammed VI el 22 de noviembre en los Estados Unidos por invitación del presidente Barack Obama, es recibida en Argel como una ducha fría.
Según un diplomático occidental con sede en Rabat, la visita real, que se produce a raíz de la reciente escalada diplomática y mediática entre los dos vecinos del norte de África, es en sí misma un fuerte apoyo de la administración Obama a Rabat.
Además, el aplazamiento de la primera gira por Africa del Norte que deberia llevar en noviembre, al Secretario de Estado de EE.UU. , John Kerry, a Argel y Rabat, ha atraído la atención del diplomático de EE.UU. que pidió el anonimato, una total confusión entre la clase dominante y los medios de comunicación argelinos.
Estos ultimos, explica, temen que la visita real a Washington sea una oportunidad para el presidente Obama y su equipo de consolidar aún más las relaciones económicas y sobre todo militar con Marruecos y de renovarle su apoyo en el conflicto del Sáhara Occidental, la diplomacia argelina ha hecho su caballo de batalla, y que ha colocado a la cabeza de sus prioridades externas.
A titulo de anticipación, la diplomacia Argelina y los grupos de presión en Estados Unidos ya han comenzado a desplegar importantes recursos humanos y financieros en un intento de perturbar las escenas, el ambiente de la visita real y de la primera reunión oficial entre el presidente Obama y el Rey Mohammed VI. Pero esto es sólo una pena pérdida, como lo explica el diplomático estadounidense, porque hace tiempo que Washington hizo su elección de las alianzas, en el Magreb árabe dando a Marruecos, el estado de aliado estratégico y calificando en muchas ocasiones, su plan de autonomía de «serio, realista y creíble «.
A pesar de los lobbies acuciantes como la fundación Robert Kennedy, amablemente pagada por las cajas negras del régimen argelino, Washington no tiene razones válidas para cambiar de posición con respecto a Marruecos, que considera como un aliado seguro en la seguridad y la lucha contra el terrorismo.