Polisario : la radicalizacion amenaza la región (informe británico)

Los campamentos de Tinduf, donde el Polisario y Argelia controlan a decenas de miles de saharauis pueden convertirse en un foco de radicalización de los jóvenes que han perdido toda esperanza en el Frente Polisario, según un informe del Parlamento británico.
La situación en los campamentos Argelinos de Tinduf, plantea «la creciente preocupación desde el punto de vista de seguridad», dice el documento de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento británico. Los resultados confirman las preocupaciones de varios países occidentales sobre la amenaza de la desestabilización regional como resultado de la persistencia del conflicto en el Sáhara Occidental. Las amenazas que las agencias de inteligencia occidentales toman muy en serio, dada la permeabilidad probada de los campamentos del Polisario con narco-yihadista en las redes en el Magreb y el Sahel. Tampoco es de extrañar que los parlamentarios británicos que elaboraron este informe el impacto del conflicto en las tensas relaciones entre Argelia y Marruecos. Relaciones «en lo màs bajo» subrayan los parlamentarios británicos, exhortando al gobierno de Londres a trabajar por el acercamiento de las partes involucradas en el conflicto.
Esta recomendación no es la primera de su género, ya que muchos países llaman regularmente para buscar la solución al conflicto regional en un acercamiento entre Marruecos y Argelia. El Polisario, que compite la soberanía a Marruecos sobre el Sáhara Occidental, no tiene autonomía de decisión en relación con los generales argelinos.
El Polisario no puede sobrevivir sin Argelia, a la cuàl lo debe todo, incluso su creación. De esta manera, el cuartel general del Frente se encuentra en territorio argelino, sus milicias están armadas por Argelia, los dirigentes del Polisario reciben financiación en petrodólares argelinos, utilizan la logística de las cancillerias diplomáticas de Argelia, alli donde vàn, etc . Esto significa que las voces que piden negociaciones directas entre Marruecos y Argelia, saben muy bien donde se encuentra la clave para poner fin a un conflicto que dura desde hace cuatro décadas.