El testimonio por un disidente de las prácticas estalinistas del Frente Polisario apoyado por Argelia para exigir la independencia del Sáhara Occidental, es indicativo de la tragedia humanitaria que continúa desarrollándose en los campamentos de Tinduf.
Mahjoub Salek, responsable del movimiento Khat Achahid (el Camino del mártir), un grupo saharaui ferozmente opuesto al Polisario, denuncia «el infierno de Tinduf». En estos campamentos instalados en el desierto de Argelia, miles de saharauis se entregan a la arbitrariedad del Polisario y el consentimiento cómplice del DRS, Mahjoub Salek, se indigna en una entrevista publicada en la revista española atalayar entre dos Orillas. El Polisario trata el «sufrimiento de los niños, mujeres, ancianos y enfermos que llevan años viviendo en el infierno de Tinduf», con total desprecio. De hecho, «Mohamed Abdelaziz y su clan sólo defienden los intereses estratégicos del gobierno de Argelia.»El disidente saharaui va más allá al acusar al líder del Polisario y la dirección del Frente de «crímenes contra la humanidad» al ordenar la persecución, la tortura y el asesinato de muchos opositores saharauis.
Estas acusaciones han sido corroboradas por los acontecimientos del aumento de las protestas lideradas por la población saharaui en los campamentos de Tinduf. Las protestas que culminaron con el incendio de un edificio del Polisario y el ataque contra el representante local del Frente. La ira contra el Polisario está muy extendida en los campamentos de Tinduf, Mahjoub Salek, según el cual «el 80% de los saharauis están en contra la dirección del Polisario» y no dudan en apoyar públicamente el plan de autonomía propuesto por Marruecos. A pesar de la omertá impuesta por el Polisario y los servicios secretos argelinos en los campamentos de Tinduf, los saharauis critican abiertamente el Polisario. La dirección del Frente es acusada de haber vendido la causa saharaui al servicio de la agenda política argelina en la región.