Las difíciles condiciones de vida en los campamentos del Polisario en Tinduf se revelaron de nuevoante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, en el que dos mujeres saharauis imploraron al CDH de presionar sobre Argelia para acabar con este «asedio inhumano» impuesto por igual a mujeres y niños.
En el CDH, la reunión del Miércoles, 17 de septiembre fue marcada por el testimonio conmovedor de dos activistas saharauis Amina Laghzal y Aisha Douihi. Ambas describieron el implacable cerco ejercido por el Polisario y los servicios del DRS de Argelia sobre los campamentos de Tinduf. La situación es aún más preocupante, afirmaron que el Polisario controla completamente la distribución de la ayuda humanitaria internacional. Una de las posibilidades que le da un elemento de disuasión implacable contra los opositores y los recalcitrantes.
Esto confina los campamentos en el rango de prisión al aire libre, donde se violan sistemáticamente los derechos más básicos de los saharauis. Un saharaui de Tinduf no tienen derecho a la libertad de circulación o a la libertad de expresión. Los más audaces que se atreven a expresar ideas en contra de la línea impuesta por el Frente Polisario y Argelia fueron inmediatamente detenidos o eliminados. Esto es especialmente el caso de los opositores del Frente Polisario que se aventuran a expresar públicamente su apoyo al plan de autonomía para el Sáhara Occidental propuesto por Marruecos.
Después de 40 años de exilio en un desierto inhóspito, los saharauis de Tinduf están convencidos de que Argelia utiliza el Polisario para bloquear cualquier solución política negociada con Marruecos. Los jóvenes en particular, desilusionados y sin perspectivas, creen que sirven como moneda de cambio en un juego de estrategia regional que les sobrepasa.
Y es para poner fin a està situacion cuyas primeras víctimas son las mujeres y niños, la ONU y la comunidad internacional debe «asumir» su deber redoblando la presión sobre Argelia, que apoya al Polisario y que sigue inflamàndo las tensiones regionales, declararon dos activistas saharauis en Ginebra.