El Enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross da toda la impresión de que ha fracasado completamente en su misiónde para mediar por una solución de la controversia territorial entre Marruecos y Argelia por Polisario interpuesto.
Desde que el diplomático estadounidense Christopher Ross sucedio en enero de 2009, a su predecesor, Peter van Walsum, la mediación de la ONU està en el punto cero.
Además del intercambio de visitas familiares entre los campamentos de Tinduf y las provincias del sur de Marruecos, señala un ex diplomático occidental que conoce a fondo los antecedentes históricos del conflicto, ningún otro elemento de este espinoso asunto ha avanzado de un ápice. Las supuestas conversaciones directas están todavia estancadas después de casi una docena de rondas de conversaciones informales conducidas por Ross. Incluso su enfoque de diplomacia itinerante iniciado a finales de 2012, no tuvo éxito y ahora está estancado, lamenta el diplomático instalado en Nueva York.
Christopher Ross, dice el diplomático que pidió el anonimato, no ha sabido poner en valor la propuesta marroquí de una amplia autonomía para el Sahara, la única nueva opción sobre la mesa de negciaciones y que disfruta, además, de un aval internacional, incluyendo el de los Estados Unidos y Francia, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Ross podría haber sugerido a los dirigentes de Argelia y el Frente Polisario de someter esta propuesta a los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf para saber sus puntos de vista. También podría poner un poco más de presión sobre Argelia y el Polisario para que los miles de refugiados saharauis sean libres de decidir quedarse en Tinduf, o volver a casa en el Sáhara Occidental o ir a otro lugar.
La opción de un referéndum de autodeterminación al que se aferran los dirigentes de Argelia y el Polisario dice el diplomático, fue excluida automáticamente desde que las agencias de la ONU no han logrado llevar a buen término, la compleja operación para identificar a las personas realmente originarias de la región del Sahara cuestionada, en vistas de su participación en el referéndum.
Hoy, dice, todo el proceso de solución del conflicto, viejo de cuarenta años, se bloquea debido a la mala gestión del caso y la terquedad de los dirigentes de Argelia y del Polisario de permanecer congelados en su posición inicial.
Así que, ¿cuánto tiempo hara falta aún a los miles de saharauis de esperar antes de poder ver el final del túnel? Por ahora, incluso la ONU no es capaz de dar una respuesta a esta difícil cuestión.