El plan de autonomía es «lo máximo que Marruecos puede ofrecer en el contexto de la negociación» para llegar a una solución al conflicto del Sáhara Occidental, dijo el Rey Mohammed VI, haciendo asumir la responsabilidad de Argelia en la continuación de este conflicto regional.
«A falta de hacer asumir su responsabilidad a Argelia (…), no habrá solución» al conflicto mantenido artificialmente, dijo el monarca marroquí el jueves con motivo del aniversario de la marcha verde que habían permitido a Marruecos recuperar el Sahara occidental en 1975, después de casi un siglo de ocupación española.
Para Marruecos, el «Sahara es un asunto de vida y no una cuestión de fronteras» y el Sahara no es la única causa de los saharauis, sino que de «todos los marroquíes», insistió Mohammed VI. Es esta dedicación colectiva que ha hecho posible el desarrollo del Sáhara Occidental, porque «que lo que produce el Sahara no es suficiente para satisfacer las necesidades básicas de su pueblo.»
El rey quiso disipar las acusaciones sobre la supuesta explotación por parte de Marruecos de las riquezas de la región.
En cambio, desde 1975, «por cada dirham ingresos de la región, Marruecos invierte 7 dirhams» en el Sáhara Occidental en el marco de la solidaridad entre sus regiones.
Y para consolidar estos logros, Marruecos pondrá en marcha a partir del próximo año, la regionalización avanzada y modelo de desarrollo en la región. Este nuevo enfoque facilitará la ruptura con el sistema anterior de gobernabilidad anterior, y permitir que los habitantes participen en la gestión de los asuntos locales en la transparencia y la igualdad de oportunidades», añadió el rey de Marruecos.
Acerca del cambio del mandato de la MINURSO, el rey de Marruecos fué firme. «No a cualquier intento de revisar los principios y parámetros de negociación.» Cualquier intento de revisar el mandato de la MINURSO, incluida la cuestión de la observancia de los derechos humanos, puede ser fatal para el proceso de negociación. Una precision del soberano marroquí que llega en el momento en que la misión del mediador de la ONU está ahora en un punto muerto, Christopher Ross ya no visitó la región durante varios meses.
Mohamed VI finalmente ha llamado a las grandes potencias, los Estados Unidos a la cabeza, que han alabado la iniciativa de autonomía y el papel de Marruecos en la estabilidad regional, a tomar una posición clara sobre el conflicto.
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