El año llega a su fin ha sido la de la aclaración para el Sáhara Occidental, con el desarrollo del rey Mohammed VI, quien ha hecho asumir a Argelia la responsabilidad de la continuacion de este conflicto regional, reiterando siempre la voluntad de Marruecos para poner en práctica el plan de autonomía.
El rey de Marruecos también ha pegado las acusaciones del Frente Polisario, apoyado por Argelia, sobre la supuesta explotación por parte de Marruecos de la riqueza de esta región. El Rey Mohammed VI dijo que desde hace 40 años, en contra de «cada dirham de ingresos de la región, Marruecos invierte 7 dirhams» para la actualización del Sáhara Occidental. El resultado de este esfuerzo continuo también es palpable cuando uno recuerda la extrema pobreza en la que vivia el territorio en el momento de la salida de los españoles.
Hoy en día, los nómadas se han asentado y la capital de la región, El Aaiún se ha transformado de una simple aldea a una ciudad estructurada con una infraestructura moderna. Dakhla, Smara, Bojador han experimentado el mismo movimiento de sedentarización masiva de la población. Muchos avances que estàn llamados a ser reforzados por la regionalización avanzada, un nuevo modo de gobernanza que permitirà a las personas a hacerse cargo de la gestión de sus propios asuntos locales en igualdad de oportunidades y transparencia.
Mientras tanto, el año 2014 vio las relaciones entre Marruecos y Argelia tensarce más, precisamente por el caso del Sahara Occidental. Marruecos sigue acusando a los responsables argelinos de avivar las llamas del conflicto mediante el apoyo al Polisario, cuya sede es establecida sobre el territorio argelino en Tinduf.
El movimiento independentista es además armado, financiad y apoyado diplomáticamente por Argelia. Una situación que ha contribuido a mantener un clima de tensión, agravada por la persistencia, a mantener las fronteras cerradas entre los dos países.
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