Despues de màs de 32 años de conflicto entorno al Sahara, 2008 parece ser el año en donde el asunto podra salir finalmente del berenjenal en el que se encuentra, hacia una salida politica, mutuamente aceptable para las partes. A este estado, es importante, darse cuenta del camino recorrido por el Reino de Marrruecos desde la marcha verde. El Sahara ha profundamente cambiado, escuelas, infraestructuras, carreteras, hospitales, y todos los medios del estado han sido invertidos con fuerza para equilibrar el territorio Saharaui y, permitirle conocer un desarrollo sereno. Es un esfuerzo real de solidaridad nacional que ha sido consentido por el conjunto de los ciudadanos, un sacrificio global por un bien estar local. Marruecos es solidario, rechaza de dejar de lado los màs débiles, y se nutre de la exigencia de acompañar este territorio desfavorecido geogràficamente.
Està firme voluntad, de desarollar economicamente el Sahara, se traduce actualmente por una gran integracion entre las poblaciones, quién se consideràn tanto Marroquies, como Saharauis. Es en este marco global que la iniciativa de autonomia para las provincias del sur encuentra todo su sentido, ya que consagra toda las especificidades culturales de una region de Marruecos, permitiendole siempre de aprovechar la dinàmica global desatada por el estado para que el pais se desarolle y progrese. Es asi y tomàndo en cuenta las conjeturas locales, y inscribiendolas en unas perspectivas globales, que el Reino quiere resolver la ecuacion que permitira finalmente la construccion del Gran Maghreb Economico, que padece desde su nacimiento de una malformacion congénita : El frente Polisario. Este ultimo no propone nada en términos economicos, no dispone de un proyecto de sociedad, y continua en destilar su logorea Marxista-lenenista de sus comienzos, sin apenas darse cuenta que el mundo ha cambiado y, que la URSS, descansa en paz.
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