Argelia ha por una vez más demostrado por la voz de su primer ministro, su hostilidad hacia Marruecos y su sesgo flagrante en el conflicto del Sáhara Occidental.
Los dirigentes de Argel se han ido muy lejos en la enemistad que cultivan cara a sus vecinos marroquíés que tratan de involucrar a toda costa la Unión Africana (UA) en este conflicto artificialmente creado en torno al Sahara marroquí. Temen el regreso de Marruecos al escaño que le corresponde dentro de la organización panafricana, como miembro fundador de la Organización de la extinta Unión Africana (OUA). Este riesgo de retorno a los ojos de la oligarquía y los estrategas Argelinos, de agitar de arriba a abajo todas las maniobras geoestratégicas del régimen argelino, constantemente en busca de un liderazgo regional que tarda en materializarse.
Parece que los dirigentes de Argel,y sobre todo los sobrevivientes del clan del difunto presidente Huari Bumedien, tienen poca memoria. Han todos olvidado que son sus vecinos marroquíés, convertidos de la noche a la mañana, su «enemigo número 1» que han luchado y muerto junto a los muyahidines para liberar a Argelia del colonialismo francés.
Este es el caso del primer ministro argelino Abdelmalek Sellal, quién en su discurso ante la 25ª reunión de la Unión Africana en Johannesburgo, tuvo la insolencia de decir que la cuestión del Sáhara Occidental releva de la «descolonización». Afortunadamente estaba solo en este tema, sus semejantes africanos simplemente lo evatiron.
El régimen argelino que defiende sus sacrosantos derechos de los pueblos a la autodeterminación, niega esos mismos derechos a los bereberes de la Cabilia que han mucho tiempo revendicado la autonomía de la Cabilia sin conseguirlo. Sin embargo, a quién se le ocurre levantar su voz, es apaleado y reprimido in-situ, a diferencia de Marruecos que se fue lejos en sus concesiones al ofrecer a su población saharaui, una gran autonomía.
Pero también como señala, Peter Pham, director del África Center, que releva del influyente del Atlantic Council, la historia y la realidad sobre el terreno son prueba de la corrección del plan de autonomía en el Sahara bajo soberanía marroquí. Una propuesta que tiene, según el experto estadounidense, el reconocimiento de las principales capitales del mundo.
Sellal no se supone ignorar que la resistencia a las fuerzas de ocupación españolas, no fue llevada a cabo por el líder del Frente Polisario Abdelaziz El Marrakchi, sus compañeros separatistas de equipo, pero por el jeque al-Maa Ainaine, que siempre habia prestado jura de lealtad al trono alauita.
Peter Pham, son ahi todos estos hechos que «tuerce el cuello a la impostura argelina cara a la integridad territorial irrefutable de Marruecos».